En el interrogatorio en Brasil los días martes y miércoles, Jorge Barata mencionó que el actual presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski; la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori; los ex – presidentes, Ollanta Humala, Alan García y Alejandro Toledo; y la ex alcaldesa de Lima, Susana Villarán recibieron generosas cantidades en sus carreras electorales.  

Primero fue Ollanta Humala junto con su esposa Nadine Heredia el día martes. Barata respondió un escalafón de 33 preguntas donde reveló que fueron 3 millones de dólares entregados. Según sospechas del fiscal, estas se dieron en dos partes a Heredia y Valdemir Garreta, dueño de la consultora FX Comunicaciones.

Sin embargo, el momento cima de este interrogatorio, que en sus dos días duró cerca de ocho horas, fue el día miércoles. El ex CEO de Odebrecht señaló que a PPK se adjudicó 300 mil dólares a través de Susana de la Puente, hoy embajadora del Perú en Reino Unido. Para Alan García, 200 mil dólares mediante Luis Alva Castro, ex ministro del Interior; Alejandro Toledo, 700 mil dólares a través Avraham Dan On, ex jefe de seguridad durante su gobierno.

La mayor suma fue para el partido de Keiko Fujimori: más de 1 millón de dólares mediante Jaime Yoshiyama, secretario general del partido en 2011, y Augusto Bedoya, ex – ministro de Transportes del régimen de Alberto Fujimori. Para finalizar, reveló que Susana Villarán recibió también dinero para la campaña de revocatoria en 2013. En este caso Barata no especificó la cantidad.

Las declaraciones de Barata son en este contexto como cartas en la base de un castillo de naipes, y es que son piezas claves de este sistema de corrupción que, de confirmarse las identidades de los de arriba, se traerá abajo a los políticos más importantes de nuestro país.

Cada uno, salvo Alejandro Toledo, ha salido a rechazar las afirmaciones de Barata. Mediante sus redes sociales o, en el caso de la lideresa de Fuerza Popular, una conferencia de prensa, han negado que lo mencionado por el ex – directivo sea verdad. Por el momento hay que esperar que Carlos Kauffman, abogado de Jorge Barata, muestre las pruebas que terminen por comprobar lo dicho.

La situación política en el país es para preocuparse, y no es para menos. Nuestros últimos gobernantes desde el primer mandato de Alan García están de alguna u otra forma ligados a problemas de corrupción. Lo de Odebretch no es más que una estocada a esta crisis que, de no superarse, afectará gravemente la gobernabilidad del país. 

En este proceso también se va a poner a prueba al Poder Judicial. De confirmarse estas afirmaciones, se espera que se mida con la misma vara a todos, absolutamente a todos los inculpados en este megaescándolo de corrupción que no solo ha afectado al Perú, y que ya tiene a la pareja Humala Heredia como las primeras víctimas del delito. Es posible imaginarse a todos los mencionados recluidos en un penal por corrupción. La respuesta es sí.

Para Irradiando, Diego Bazán.