“Un gol más va a haber”: Gracias, Daniel Peredo
Gritarás los goles desde las alturas, nos acompañarás narrando a nuestra selección por la eternidad.
¡Con el corazón de Vargas, con los h….. de Vargas, con el empuje de Vargas, con el corazón de todos! !Así de grande se hizo un gol, con la emoción de Daniel Peredo! Ocurrió un 10 de setiembre del 2008, pero cada repetición en YouTube le cambia de fecha por la de hoy. Ese día Perú empató con Argentina 1-1 en el Monumental de Ate. Ese día el "Cabezón” o el "Consejo de patas” renacía con su voz la esperanza y el amor por nuestra selección, en una generación entera. Tuvieron que pasar 10 años más para esa ansiada clasificación, pero el grito de gol, con lágrimas derramadas en cada partido se hacían sentir mucho tiempo atrás.
Esa voz, que según sus propias declaraciones no consideraba la mejor, nos hizo llorar como niños muchas veces. Nos acompañó en cada frustración, en cada fe de clasificación, en cada eliminación, en cada “jugamos como nunca y perdimos como siempre”, en cada derrota, en cada empate agónico que celebramos como victoria, porque como él dijo: “¡No merecíamos perder!”, nos acompañó hasta el final, pasando antes por un partido en Quito, en el que se hizo historia, porque era ese día, el destino quiso que sea así, como bien narró él: ¡Era hoy, Ramón! ¡Era hoy! ¡Gloria Perú en las alturas!, luego en el empate en La Bombonera, donde su voz estremeció más fuerte que las gradas mismas. En el partido con Colombia, donde todos repetimos con él: “!La tocó! ¡La tocó!”, para luego gritar ese gol con un grito afónico que acompañó él. Nos acompañó hasta el final, hasta poder decir: ¡Clasificamos!, porque ya nos tocaba. Él dijo que no era la mejor voz, pero muchos creemos que era el de los mejores momentos.
Pocos recuerdan que Daniel empezó como narrador deportivo en el mundial de Japón y Corea 2002, producto de la casualidad o de la oportunidad que le llegó en ese momento. Como él contó tiempo atrás, en la casa televisora en la que trabajaba ya habían comentaristas, entre ellos Eddie Fleischman y Diego Rebagliati. En ese mundial no pudo narrar un partido de la selección peruana, pero gracias a ese mundial el Perú pudo ganar, no un 9 de área o un 10, aunque sus amigos dicen que tenía un excelente pie. El Perú ganó un narrador, de esos que se emocionan al igual que un hincha frente a un televisor, un narrador con magia, al igual que un 10.
En una entrevista que le hicieron en noviembre pasado para la revista “Somos”, respondió, entre otras, las siguientes preguntas:
¿Cuál es tu pasatiempo favorito?
-La pichanga de fulbito los lunes con mis amigos.
¿Qué sería para ti la felicidad perfecta?
-Relatar a Perú en un Mundial.
- ¿Cuál es tu lema?
-¡Ganamos!
¿Cuáles son las palabras o frases que utilizas con mayor frecuencia?
-"Qué te iba a decir..."
En estas últimas líneas nos toca despedirnos de aquel zurdo, de aquel hincha de Universitario de Deportes, pero imparcial en sus comentarios, de aquella persona que formó y formará parte de muchos de los mejores momentos disfrutados. Formará parte porque su voz es imborrable de nuestra memoria, y al escucharla, más de uno esbozará una sonrisa - ¿Qué te iba a decir?- Ah, gracias por tanto, porque incluso en las goleadas recibidas disfrutamos con el amor a nuestra camiseta, porque incluso ahí, junto a ti, siempre creímos y ¡Creeremos!, que un gol más va a haber.
Para Irradiando, Diego Bazán.