De acuerdo al especialista, de la población total, el 36% está conformada por población infante juvenil; es decir, que tienen de cero a 18 años. De este grupo, una considerable proporción manifiesta problemas conductuales y está en alto riesgo de padecer trastornos mentales.

"El mayor problema con los trastornos psiquiátricos es que causan sufrimiento" 

afirma Juan Carlos Ocampo, médico psiquiatra de EsSalud. Entre los más frecuentes casos están el déficit de atención e hiperactividad, trastornos de conducta, depresión, conducta alimentaria, esquizofrenia, y el trastorno obsesivo compulsivo.

Frente a esta situación -recomienda el psiquiatra- el padre de familia debe estar en alerta ante los cambios de conducta de su hijo: desinterés en actividades escolares, quejas por parte del profesor, tristeza profunda, o apatía. Se trata de "alteraciones que sí pueden ser reconocidas por el padre".

Al ser un problema multidisciplinario, Ocampo aclara que el tratamiento de los trastornos mentales debe ser tomado del mismo modo. En él deben estar involucrados no solo el psiquiatra, sino también el psicólogo, el padre y el profesor, para asegurar una recuperación adecuada.

                                                                                                              Por Marylin Dávalos